Manuel Monteagudo y Amparo Marín en
“Así que pasen cinco años”, de Federico García Lorca,en LA FUNDICIÓN
Después de su éxito en la temporada pasada, vuelven a LA FUNDICIÓN Manuel Monteagudo y Amparo Marín con “Así que pasen cinco años”, de Lorca, bajo la dirección de Antonio Campos. Tanto el espectáculo como los actores están nominados para los Premios ESCENARIOS DE SEVILLA que se entregarán este miércoles 6 en el teatro TNT con motivo de la fiesta de apertura de la temporada teatral.
En esta obra de Lorca, un hombre incapaz de vivir la realidad del presente, espera la llegada de un amor idealizado, de un sueño fabricado por él mismo, mientras que la vida, múltiple y extraña, se le escapa como un relámpago.
Este espectáculo nos habla de la dificultad de vivir en el aquí y ahora, del miedo a entregarnos al amor, a crecer, a ser adultos y enfrentarnos con la propia vida, y por tanto con la propia muerte.
Lorca, uno de los dos dramaturgos españoles más importantes, junto a Valle-Inclán, del pasado siglo
XX, escribió esta obra revolucionaria para su tiempo en 1931, y junto a “El Público” y “Comedia sin título”, representa su teatro más rompedor y atrevido. El mismo Lorca planteó que “Así que pasen cinco años” transcurre fuera del tiempo y la realidad: en la mente del personaje protagonista, y que todos los personajes están en su cabeza.
Y de esta premisa parte la propuesta de la CÍA. MANUEL MONTEAGUDO, en la que dos actores (un hombre y una mujer), dan vida a los diferentes personajes de la obra como reflejos y proyecciones del Joven protagonista (lo masculino en lo femenino, y lo femenino en lo masculino).
Esta obra es terriblemente actual y conmovedora pues refleja todo lo que hacemos para no vivir la propia vida: inventándola, soñándola o postergándola. El paso del tiempo, el rechazo a la realidad, el fracaso amoroso, los sueños imposibles, el miedo a la muerte son temas universales
que atañen por igual al hombre del siglo XXI, y que Lorca supo reflejar de una manera poética, original y tremendamente bella.
Todo ello se ha llevado a cabo de una manera intimista, y sutil, donde la conexión con el espectador no es a nivel racional, sino puramente emocional, y en la que la sencillez y elegancia de la puesta en escena hacen traspasar esta historia al patio de butacas.
Manuel Monteagudo creó su propia productora en 1996, año en que estrenó “Tai Viginia”, un monólogo tragicómico sobre la vejez y la demencia, que consiguió tres premios de teatro, y más de quinientas representaciones. Éxito unánime de crítica y público. Se ha representado durante casi 10 años consecutivos. En 1999 crea “Del otro Lado”, un espectáculo de humor sin palabras, junto al actor Guillermo Jiménez, y con la dirección de la experta en clown Pepa Díaz- Meco, gira por toda Andalucía y de nuevo carcajadas aseguradas. En 2.000 lleva a escena “Ay Carmela”, con la colaboración de la actriz Maica Barroso y bajo la dirección de Pedro Casablanc, más de doscientas representaciones, premios mejor actriz y mejor dirección en Feria del Sur, y una vez más éxitos unánimes de crítica y público, en su gira por Andalucía y España durante 2001y 2002
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