En este espectáculo, de factura artesanal, cosido a medida sobre el cuerpo del actor, el personaje va dibujando en el escenario un mapa de la vida, invitándonos a explorar con él su sorprendente geografía.
Trotando entre pasado y futuro, juega con los sueños y hace malabarismos con la realidad, enredándonos en fantasías y locuras donde la risa siempre está al acecho. De repente el personaje se vuelve selvático, su mirada inquieta es la de una fiera. Imposible saber si está domesticada del todo.
Tan pancho y con brío es un viaje tragicómico al centro del corazón, un viaje teatral desconcertante y sugerente en el que todos acabamos dándonos por aludidos.